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domingo, 1 de octubre de 2023

CELADOR. La actuación en los Servicio de Medicina Intensiva y Reanimación. Legislación, UCI, Gestión, Estructura y Recursos. I

 

La actuación del celador en los Servicio de Medicina

 Intensiva y Reanimación


En este tema trataremos otra situación del trabajo del celador, en concreto la actuación de éste en las UVI (Unidad de vigilacia intensiva) o también llamada UCI( Unidad de cuidados intensivos) o incluso, UMI (unidad de medicina intensiva).

Principalmente dentro de la Unidad de Cuidados Intensivos :


  • .-Los Celadores destinados en las UNIDADES de CUIDADOS INTENSIVOS estarán preparados en el movimiento de los enfermos, dado que por las características de los pacientes encamados, y muchas veces inconscientes, su movilización ha de hacerse con especial entrenamiento.

  • .-Por otra parte, dada la susceptibilidad de los pacientes a las infecciones, los celadores deberán estar uniformados con batas asépticas, que se renovarán cada vez que abandonen estas dependencias.

  • .-Dada las características de esta unidad deberán actuar procurando evitar ruidos innecesarios.

  • .-Asimismo trasladarán los aparatos y material que se les indique.

 Legislación



A modo introductorio, procedemos a plasmar parte de la normativa que rige el Sistema Nacional de Salud, en relación con las garantías de seguridad y calidad y el procedimiento de autorización de los centros o establecimientos sanitarios.

La Ley 16/2003, de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud (SNS), en sus artículos 27 y 28, establece la necesidad de elaborar garantías de seguridad y calidad acordadas en el Seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, además como bien dice el artículo 29, dichas medidas serán aplicables a todos los centros, públicos y privados, independientemente de la financiación de las prestaciones que estén ofreciendo en cada momento, siendo responsabilidad de las Administraciones públicas sanitarias para los centros de su ámbito, velar por su cumplimiento. Estas medidas deben ser exigidas para la regulación y autorización por parte de las Comunidades Autónomas de la apertura y puesta en funcionamiento en su respectivo ámbito territorial de los centros, servicios y establecimientos sanitarios.

El Real Decreto 1277/2003, por el que se establecen las bases generales sobre autorización de centros, servicios y establecimientos sanitarios. La finalidad de este real decreto recogida en su artículo 1, es regular las bases del procedimiento de autorización de centros, servicios y establecimientos sanitarios por las Comunidades Autónomas, establecer una clasificación, denominación y definición común para todos ellos, y crear un Registro y un Catálogo general de dichos centros, servicios y establecimientos.

Artículo 1.1 Real Decreto 1277/2003

Este real decreto tiene por objeto:

  • a) Regular las bases generales del procedimiento de autorización de centros, servicios y establecimientos sanitarios por las comunidades autónomas.
  • b) Establecer una clasificación, denominación y definición común para todos los centros, servicios y establecimientos sanitarios, públicos y privados, imprescindible para la creación de un Registro general.
  • c) Establecer el Catálogo y Registro general de centros, servicios y establecimientos sanitarios.

Este tema se basa en los Estandares y recomendaciones del Ministerio de Sanidad y Política Social (actual Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social) sobre la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital. Ver el texto original.

Son realizados por iniciativa del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, por la Agencia de Calidad del SNS, en colaboración con grupos de expertos representantes de las asociaciones profesionales más estrechamente vinculadas a cada una de las diferentes unidades, así como otros profesionales sanitarios destacados por su experiencia y conocimiento.

 Definición UCI



En los estándares y recomendaciones en la Unidad de Cuidados Intensivos realizados por iniciativa del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, por la Agencia de Calidad del SNS, en colaboración con grupos de expertos representantes de las asociaciones profesionales más estrechamente vinculadas a cada una de las diferentes unidades, así como otros profesionales sanitarios destacados por su experiencia y conocimiento, la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) se define como:

"una organización de profesionales sanitarios que ofrece asistencia multidisciplinar en un espacio específico del hospital, que cumple unos requisitos funcionales, estructurales y organizativos, de forma que garantiza las condiciones de seguridad, calidad y eficiencia adecuadas para atender pacientes que, siendo susceptibles de recuperación, requieren soporte respiratorio o que precisan soporte respiratorio básico junto con soporte de, al menos, dos órganos o sistemas; así como todos los pacientes complejos que requieran soporte por fallo multiorgánico, La UCI puede atender a pacientes que requieren un menor nivel de cuidados."

La UCI es por tanto una instalación especial dentro del área hospitalaria que proporciona soporte vital a los pacientes que están críticamente enfermos, quienes por lo general requieren supervisión y monitoreo intensivo por medicina de alta complejidad. Cumpliendo con unos requisitos funcionales, estructurales y organizativos, de forma que garantiza las condiciones de seguridad, calidad y eficiencia. Además de los equipos de vigilancia médica adecuados, las UCI disponen de un personal médico y sanitario especialmente entrenado para estas tareas.

También en los estándares y recomendaciones se define médico intensivista como:

"el profesional médico que tiene una especialidad en atención al paciente crítico (medicina intensiva o anestesiología y reanimación, en la actualidad) y las competencias profesionales para desarrollarla. "

La próxima regulación de las especialidades médicas y el proceso de homologación en la Unión Europea (UE) pueden introducir modificaciones, por lo que este criterio se adecuará a la normativa nacional y de la UE vigente en cada momento.

Los médicos intensivistas son aquellos que dirigen el cuidado y tratamiento de los pacientes gravemente enfermos, o que han sufrido grandes traumatismos o accidentes, sean adultos o niños. Están a cargo las unidades de cuidados intensivos (UCI), y su objetivo es asegurar el cuidado en los pacientes que presentan enfermedades que amenazan sus vidas.

Organización y Gestión UCI



A continuación observaremos de una parte el conjunto de medidas organizativas de la UCI en relación con la seguridad del paciente y de la otra, los requisitos organizativos imprescindibles del servicio de Medicina Intensiva en función de las necesidades derivadas del proceso de atención al paciente ingresado. También encontramos varias recomendaciones, todo ello recogido en la Guía sobre estándares y recomendaciones de la UCI, del Ministerio de Sanidad y Política Social (actual Ministerio de Sanidad).

La UCI debe ser considerada como una sala de hospitalización más del hospital, se diferencia de otras por la aplicación de técnicas de soporte vital y porque se requiere la atención de un mayor número de efectivos médicos para atención facultativa y de personal de enfermería para cuidados específicos. Los pacientes de la UCI se encuentran en observación continuada.

Funciona normalmente como un servicio intermedio, que presta servicios a pacientes que proceden de y/o son dados de alta a los servicios clínicos finales, generalmente médicos o quirúrgicos, y para cuyo correcto funcionamiento precisa de la integración y coordinación con prácticamente la totalidad de las restantes unidades del hospital.

Se distinguen tres niveles de regionalización de la UCI.

La integración del hospital local en la red de servicios regionalizada mejora la seguridad y equidad, siendo para ello fundamental el sistema de movilidad / traslado urgente del paciente, así como el uso de las tecnologías de la información y comunicación.

Existe un conjunto de medidas organizativas y de gestión que se relacionan con la seguridad del paciente grave y agudamente enfermo. Entre ellas:

  • Disponer de una UCI cerrada, dirigida por un médico intensivista, que es el modelo existente en España.
  • Establecer un equipo de respuesta rápida (servicio ampliado de cuidados críticos).
  • Implementar pases de visita multidisciplinarios.
  • Implementar la evaluación diaria de objetivos.

No es aconsejable realizar un traslado nocturno de un paciente de la UCI a una unidad de hospitalización convencional. Si se realiza este se recomienda documentarlo como un evento adverso.

Cuando se ha tomado la decisión de trasladar a un paciente desde la UCI a una unidad de enfermería de hospitalización, el traslado debe realizarse lo más pronto posible durante el día. La UCI que traslada al paciente y el equipo que lo recibe en la UEH, unidad de enfermería en hospitalización, comparten la responsabilidad de la asistencia mientras se produce el traslado.

La UCI se relaciona con la práctica totalidad de unidades y servicios del hospital. La gestión desde una estación clínica informatizada posibilita la relación con las distintas unidades y servicios del hospital de una forma más eficiente y segura, debiendo posibilitar una mayor dedicación del personal de enfermería al cuidado directo al paciente.

El hospital con UCI debe tener disponible, las veinticuatro horas del día, servicios asistenciales y de soporte clínico y no clínico para asegurar la calidad y continuidad de la atención al paciente, cuyo nivel de exigencia varía en relación con la complejidad de la propia UCI.

En función de las necesidades derivadas del proceso de atención al paciente ingresado, se consideran requisitos organizativos imprescindibles del servicio de Medicina Intensiva los siguientes:

  • Existencia de un director o jefe de servicio.
  • Existencia de un responsable de presencia física las 24 horas del día.
  • Existencia de una responsable o supervisora de enfermería, responsable de la coordinación de los profesionales de enfermería asignados a la unidad.
  • La asignación de una enfermera responsable de la atención al paciente, por turno. La relación paciente/enfermera dependerá de la complejidad de los pacientes atendidos.
  • La existencia de un sistema formalizado de intercambio de información entre los profesionales implicados en la atención de cada paciente durante los cambios de turno, así como de alta del paciente a otras unidades.
  • La evaluación diaria de objetivos para cada paciente.
  • Criterios generales uniformes de admisión y alta del paciente.
  • Protocolización de la actividad médica y de enfermería de los procesos y procedimientos más frecuentemente atendidos / realizados.
  • Cumplimiento de los estándares de seguridad del paciente y atención a los derechos del paciente.
  • Existencia de un sistema formalizado de pase de visita de médicos y enfermeras responsables de la atención al paciente, así como, en su caso, otros profesionales.
  • Existencia de un sistema formalizado de pase de visita de médicos y enfermeras responsables de la atención al paciente, así como, en su caso, otros profesionales.
  • Disponer de los servicios de apoyo que garanticen la calidad y continuidad de la atención.

La UCI deberá disponer de un manual de organización y funcionamiento en el que se refleje:

  • El organigrama de la UCI.
  • Cartera de servicios.
  • La disposición física de la unidad y sus recursos estructurales y de equipamiento.
  • El manual de normas.

Se recomienda que se elabore siempre un informe de alta de la UCI. Con independencia de que se pueda plantear en el futuro la elaboración de un conjunto específico de datos, se recomienda que se utilice el CMBD, conjunto mínimo básico de datos, español y que exista una base de datos específica para las UCI, como la ya existente para las altas de cirugía mayor ambulatoria.

Se recomienda la ampliación del servicio de cuidados críticos para asegurar la continuidad de la asistencia, con independencia de la unidad que atienda al paciente ingresado. La ampliación del servicio debe realizarse con la colaboración del servicio de cuidados críticos y otros servicios, y debe mejorar las habilidades de todo el personal en la prestación de cuidados críticos.

Se recomienda que el hospital establezca y revise periódicamente el umbral del sistema de seguimiento y activación para requerir el apoyo de equipo ampliado de cuidados críticos con objeto de optimizar su sensibilidad y especificidad.

Se recomienda que el hospital establezca su política de graduación de respuesta para el paciente en el que se identifica un deterioro en su condición clínica.

Se recomienda que el hospital disponga de un equipo que se activará en respuesta a una alerta de resucitación cardiopulmonar.

Se recomienda la protocolización en el hospital del equipo profesional, el sistema de llamada y el mantenimiento del equipo de resucitación cardiopulmonar.

 Estructura y recursos materiales.



Pasamos a estudiar los criterios y recomendaciones de calidad de la estructura, equipamiento e instalaciones de la UCI desarrollados por la Guía sobre Estándares y Recomendaciones de la UCI, del Ministerio de Sanidad en virtud de World Federation of Societies of Intensive and Critical Care Medicine que estableció criterios de diseño y equipamiento para la UCI29 también la European Society of Intensive Care Medicine30 elaboró las recomendaciones de requerimientos mínimos de la UCI y la Intensive Care Society (Reino Unido) recoge en sus estándares (1997) para la UCI aspectos referidos a su estructura física y recursos materiales. El Departamento de Salud del Reino Unido publicó en 1992 una guía de diseño de la UCI51 y la Society of Critical Care Medicine (Estados Unidos) unas directrices para el diseño de UCI52.

Los apartados más importantes son, la localización de la UCI, que debe encontrarse en una zona claramente diferenciada con el resto pero a la vez con conexión espacial directa con según que tipo de servicios. La estructura física de la unidad debe de contar con espacios adecuados para responder de las necesidades de los usuarios. Por último, el programa funcional de la UCI debe establecer las dimensiones de la unidad, número de camas...Tampoco debemos olvidarnos de la calidad ambiental.


Localización y dimensionado de la UCI


La UCI debe localizarse, dentro del hospital, en una zona claramente diferenciada y con acceso controlado. La UCI requieren una conexión espacial y funcional más directa con otros servicios del hospital tales como el bloque quirúrgico, urgencias, radiodiagnóstico, gabinetes de exploraciones funcionales centrales (hemodinámica, electrofisiología,…), por lo que topológicamente su posición difiere respecto a la de las unidades de hospitalización polivalentes.

La estructura física de la unidad debe responder a las necesidades y actividades de cada uno de los usuarios principales de la misma (pacientes, personal médico y de enfermería visitantes) y deberá disponer de espacios adecuados para: acceso y recepción del familiar sala de UCI: box de paciente y control de enfermería, apoyos generales de la unidad y personal.

Como cualquier otra unidad considerada, la UCI no debe ser tráfico de paso hacia cualquier otra unidad.

El programa y diseño de la UCI debe considerar una segregación de circulaciones entre los tráficos más públicos (familiares y visitantes del paciente) y los más internos (paciente, personal y suministros). El CTE (DB-S1), seguridad en caso de incendios), plantea que las salas de pacientes ingresados de esta unidad dispongan necesariamente de dos salidas/accesos diferenciados por razón de evacuación de los ocupantes de la unidad, aspecto que sirve como punto de partida para plantear dicha segregación de tráficos en la unidad.


Programa funcional


La UCI proporciona atención al paciente que requiere una atención médica y cuidados de enfermería intensivos, lo que implica una dotación específica de sistemas y equipamientos de soporte vital.

Los recursos necesarios para la atención de pacientes en unidades de cuidados intensivos forman parte del contenido del programa funcional del área de hospitalización, en el que se deben definir sus funciones y objetivos, y los criterios generales de organización y funcionamiento.

Como sucede con otras unidades de atención especializada, la UCI debe disponer de una estructura territorial en función de los recursos hospitalarios existentes y de la demanda de la población, atendiendo especialmente a la seguridad de los pacientes y eficiencia de la atención a los mismos.

El programa funcional debe establecer el dimensionado de la UCI y el número de camas por unidad, que se considera que no debe ser nunca inferior a 6 – 8 camas y que no debe superar las 12-14.


Aspectos estructurales de la UCI:


La estructura de la UCI debe responder a los criterios de organización y funcionamiento previamente establecidos. Los espacios necesarios en la unidad, se derivan de las necesidades y actividades de cada uno de los usuarios principales de la unidad: pacientes, personal clínico y de enfermería y visitantes.

El paciente ingresado en la unidad requiere las siguientes condiciones:

  • Espacio con capacidad para la recibir tratamiento encamado por cuatro profesionales sanitarios así como para los equipos de monitorización y sistemas de soporte vital (máquina de parada cardiorrespiratoria, balón de contrapulsación, respirador, equipos para hemofiltración, etc.).
  • Dotación suficiente de tomas eléctricas y gases medicinales.
  • Espacio para otros equipos portátiles (ecógrafo, radiología, etc.).
  • Privacidad visual mientras se encuentra en algún proceso de tratamiento y/o asistencia de emergencia.
  • La estancia del paciente en la unidad, requiere la dotación de aseos, uno de los cuales debe ser adaptado a personas en silla de ruedas.
  • Disponibilidad de iluminación natural y visión exterior, que sirva de ayuda para la recuperación del ciclo circadiano y la orientación temporal del paciente en la unidad.
  • La dotación de televisión y radio debe considerarse en función de los criterios de organización y funcionamiento de cada UCI
  • Acceso de visitas y familiares.

Organización y características físicas de la UCI:


Cada una de las zonas que integran una UCI se debe diseñar de manera claramente diferenciada y con conexiones bien definidas entre ellas, de manera que se establezca una adecuada separación de circulaciones de visitantes, pacientes, personal y suministros, y deberán contar con espacios adecuados para : acceso y recepción del familiar, sala de UCI: box de paciente y control de enfermería, apoyos generales de la unidad y personal.

Los pasillos de circulación de pacientes encamados deben disponer de una anchura no inferior a 2,40 metros, de manera que permitan el paso de equipos y suministros.

Las zonas que constituyen la UCI son las siguientes:

1 . Acceso y recepción de familiares.

2. Sala de UCI: boxes de pacientes y control de enfermería.

3. Apoyos generales de la unidad.

4. Personal.

Características Ambientales


Se debe dar importancia también a disponer de una mayor calidad en las condiciones tanto funcionales como ambientales de cada uno de los locales que integran de la UCI, entre otras cosas para minimizar la tensión tanto de pacientes como del personal.

Recomendaciones de aspectos ambientales para ofrecer un espacio más relajante:

  • Iluminación natural y vistas al exterior: contar con una ventana en cada habitación pudiendo regular la luz del exterior y así permitir la recuperación de la orientación, del ciclo circadiano, del paciente ingresado.
  • Garantizar la privacidad de los pacientes ingresados.
  • Las texturas, acabados y colores de las superficies de la habitación deben asimismo colaborar en proporcionar relajación frente a las situaciones habituales de tensión en la unidad.

La calidad funcional y ambiental de la unidad se obtiene con:

  • Unas buenas relaciones funcionales entre las distintas zonas que integran la unidad.
  • El correcto dimensionado de cada local en función de las actividades y equipamiento que se van a desarrollar e instalar, respectivamente en ellos.
  • Un buen control visual desde el mostrador de enfermería de los diferentes tráficos de la unidad, especialmente de las habitaciones de los pacientes ingresados.
  • Unas buenas condiciones de accesibilidad para personas con discapacidades sensoriales o motoras.
  • Un adecuado sistema de control ambiental de los locales: temperatura ( entre los 21º y 24º) y humedad, regulación de la iluminación evitando soleamiento excesivo y deslumbramientos; oscurecimiento de la habitación, atenuación acústica...Cada habitación debe de disponer de un sistema de control de temperatura que pueda graduarse para adecuarse a las necesidades de confort de cada paciente. La ventilación se realiza con todo aire exterior con filtros HEPA, y con una tasa de 10 renovaciones por hora. La humedad relativa del aire se debe situar entre el 45 y el 55%.
  • Instalaciones adecuadas y bien diseñadas.

Además la Unidad dispondrá de un sistema de intercomunicación de voz entre el control de enfermería, la habitación del paciente, los dormitorios de médicos de guardia, la sala de estar de enfermería y la sala polivalente del personal. Debería de existir un sistema de alarma específico para la parada cardiorrespiratoria que sea visible y suene en la UCI.

El programa funcional también debe establecer el dimensionado de la unidad como ya hemos visto anteriormente.


 Limpieza en la UCI



La limpieza de la UCI es un elemento básico para minimizar y prevenir la infección nosocomial (son las infecciones adquiridas durante la estancia en un hospital y que no estaban presentes ni en el período de incubación ni en el momento del ingreso del paciente en la unidad) tanto del paciente, como del equipo y de otras zonas externas a la UCI.

Las superficies inertes que circundan al paciente, incluyendo especialmente equipamiento médico, actúan como reservorio de microorganismos potencialmente infecciosos

Para realizar de forma efectiva esta función, la unidad debe disponer de los recursos físicos y equipamiento adecuados, debiéndose considerar los tiempos requeridos para realizar esta actividad de manera correcta en la programación de funcionamiento de la UCI.

El personal de limpieza de esta unidad contará con la formación adecuada para realizar de manera eficiente y ordenada sus funciones.

Las características de los equipos y de los acabados de los materiales de revestimiento así como de sus soluciones constructivas deberán permitir una limpieza de alto nivel de los locales de la unidad.

La UCI es considerada como una de las áreas de muy alto riesgo.

La prioridad de limpieza de la UCI debe ser permanente y si existen incidencias estas deben ser solventadas inmediatamente o con la mayor brevedad posible. La limpieza debe ser una responsabilidad del equipo de la UCI, dicha responsabilidad debe estar claramente establecida y entendida.

Los aseos, despachos, salas y otras áreas de la UCI deben ser tratadas como de muy alto riesgo.

Se debe realizar una limpieza integral de la UCI cada 24 horas.

Esa limpieza completa puede ayudar a disminuir los microorganismos y los riesgos de contaminación por bacterias que son resistentes a los antibióticos, y puede ayudar a controlar la extensión de las infecciones a los pacientes.

Se debe limpiar el siguiente equipamiento instalado en la UCI:

  • Todo el mobiliario.
  • Equipamiento médico.
  • Manillas de puertas.
  • Rejillas de ventilación.
  • Superficies horizontales.
  • Suelo completo. Debe realizarse para cada local un listado de elementos a limpiar de manera completa, estableciendo un protocolo específico de la limpieza del mismo

Recursos humanos.



La guía sobre estándares y recomendaciones de la Unidad de Cuidados Intensivos, Ministerio de Sanidad y Política Social (actual Ministerio de Sanidad) habla sobre la necesidad de registro del personal sanitario de la siguiente manera:

En hospital con UCI deberá haber un registro actualizado de los profesionales sanitarios, cualquiera que sea su vinculación jurídica y la modalidad y lugar de prestación de la asistencia. El registro incluirá los datos siguientes:

  • Número de registro
  • Nombre y apellidos
  • Titulación
  • Categoría profesional
  • Especialidad
  • Función
  • Tipo de vinculación
  • En su caso: fecha de baja, cese o pase a la situación de pasivo
  • Cuantos otros sean preceptivos de acuerdo con los principios generales establecidos por el Consejo Interterritorial del SNS

El registro de profesionales sanitarios se actualizará siempre que haya una modificación de la plantilla y se revisará, al menos, una vez cada tres años, verificando el cumplimiento por parte de los profesionales de los requisitos necesarios para el ejercicio de la profesión. Constará en el registro de profesionales sanitarios la adscripción de cada profesional a la unidad funcional en que preste servicio y, específicamente, a la UCI.

Según se establece en los Estándares y recomendaciones del Ministerio de Sanidad para la Unidad de Cuidados Intensivos, el personal necesario en la UCI es el siguiente:

  • Director / responsable de la unidad. Para ser responsable de la unidad se requiere una experiencia de al menos cinco años en medicina intensiva.
  • Enfermera supervisora de la Unidad. Para ser responsable de la unidad se requiere una experiencia de al menos cinco años de experiencia en cuidados intensivos.
  • Médico. Profesional médico que tiene una especialidad en atención al paciente crítico y competencias profesionales para desarrollarla.
  • Enfermera. La función de las enfermeras es valorar, planificar y proporcionar cuidados de enfermería al paciente ingresado en la UCI, así como evaluar su respuesta.
  • Celador / personal de transporte interno y gestión auxiliar.
  • Personal auxiliar administrativo.
  • Otros profesionales que colaboran con la unidad son farmacéutico, dietista, psicólogo, fisioterapeuta y los profesionales de otros servicios con enfermos ingresados en la UCI.

Existen algunos condicionantes para establecer criterios de necesidades de médicos en las UCI, entre ellos:

  • La gravedad del paciente atendido
  • La necesidad de mantener una presencia física continuada de un intensivista (24 horas del día y 365 días al año)
  • La necesidad de garantizar un adecuado traspaso de turno de guardia entre profesionales médicos, lo que requiere contabilizar el tiempo de solapamiento en el trasvase de la responsabilidad
  • Los patrones de organización de la UCI
  • Las competencias y conocimientos del personal de enfermería y otro personal auxiliar

Estos condicionantes pueden variar entre UCI de distintos niveles asistenciales, por lo que se estiman las siguientes necesidades:

  • .-En UCI de nivel asistencial III: 1 médico intensivista (equivalentes a tiempo completo) por cada 4- 5 pacientes de 08:00 a 18:00 horas y 1 profesional por cada 12 pacientes de 18:00 a 08:00 horas (incluidos sábados y festivos).
  • .-En UCI de nivel asistencial II: 1 profesional por cada 6-10 pacientes de 08:00 a 18:00 horas (incluidos sábados y festivos) y 1 profesional de 18:00 a 08:00 horas.
  • .-En UCI de nivel asistencial I: 1 profesional por cada 8-12 pacientes.

La valoración de necesidades de enfermería deben tener en cuenta, al menos, los siguientes factores:

  • .-Carga del trabajo y competencias para satisfacer las necesidades del paciente
  • .-Las funciones de la enfermería de la UCI
  • .-Las categorías profesionales y perfil de competencias del equipo multiprofesional
  • .-La contribución del personal auxiliar de enfermería
  • .-La presencia de la responsable de enfermería en la UCI
  • .-Otras actividades distintas a la atención directa al paciente y patrones de organización de la UCI

Se debe tomar en consideración el solapamiento de tiempo necesario para hacer el traslado de responsabilidad en cada cambio de turno. Estos factores pueden variar notablemente entre UCI de distintos niveles asistenciales, por lo que se estiman las siguientes necesidades:

  • UCI de nivel asistencial III: 1 paciente por enfermera.
  • UCI de nivel asistencial II: 1,6 pacientes por enfermera.
  • UCI en nivel asistencial I: 3 pacientes por enfermera.

Sin embargo, el método más adecuado es ajustar la plantilla de enfermería a las necesidades del paciente en la UCI, medida por su gravedad y dependencia. Para ello se suelen utilizar los métodos de medida de las intervenciones terapéuticas.

4.3. Equipos de UCI

Es importante que los equipos en la unidad de cuidados intensivos sean los necesarios para poder atender óptimamente al paciente.

En la unidad de cuidados intensivos no hay equipos más relevantes que otros, ya que todos son extremadamente necesarios para atender cualquier complicación del paciente. Podemos encontrar, entre otros:

  • Cama y colchón :la comodidad es importante, pero más allá de eso se trata de las posibilidades que tiene el paciente para tomar posición de descanso sin interferir con heridas o necesidades corporales luego de la cirugía. La cama debe ser tecnológica, lejos de paredes que imposibiliten el movimiento del paciente. Algunas de estas disponen de barandas y cajones que garantizan la seguridad, así como ruedas para poder realizar movimientos urgentes. El colchón debe ser de aire, teniendo un compresor que trabaje la presión constante del mismo, esto para evitar cualquier formación de úlceras.
  • Ventilador mecánico: los músculos respiratorios pueden sufrir de insuficiencia, por lo que esta máquina ayuda a los pulmones a saciar la necesidad de oxígeno.
  • Bombas de infusión : debido a la poca o ninguna autonomía del paciente, se debe asegurar la administración de líquidos del paciente, ya sean fármacos o alimentos. Estas bombas son diferentes según sean las necesidades; es decir, pueden ser bombas peristáticas para grandes caudales, o simplemente catéteres.
  • Oxigenoterapia: básicamente, son dispensadores adheridos a la pared más cercana de cada cama.
  • Sistema de aspiración: es importante que esto exista en los equipos en la unidad de cuidados intensivos, ya que este sistema está especializado para eliminar líquidos sin transmitir infecciones. Aquí es sumamente importante que se cuente con un sistema de gases medicinales eficiente.
  • Monitor : todos los parámetros vitales del paciente deben ser evidenciados desde algún lugar, por ello está el monitor.
  • Powerbar: esta es una barra de alimentación que proporciona electricidad ininterrumpida hacia todas las herramientas de control del paciente, se utiliza en casos de fallas de corriente eléctrica.
  • Desfibrilador : este equipo es un dispositivo utilizado en casos de paros cardiacos, permite el restablecimiento del latido del corazón a través de descargas eléctricas controladas.
  • Carro individualizado con medicamentos : como equipos en la unidad de cuidados intensivoslos medicamentos y materiales son importantes en cualquiera de los casos, ya que estos indican personalización del tratamiento. Es extremadamente utilizado en unidades de aislamiento.
  • Cesto de residuos: debido a los desechos orgánicos e inorgánicos se debe tener control de ellos, ya que es sumamente importante remover y aislar cualquier tipo de desecho orgánico que genere olores o puedan trasmitir gérmenes o bacterias.

Encontramos también:

  • Monitores (mostrarán ritmo y frecuencia cardiacos, presión arterial y frecuencia respiratoria).
  • Catéteres intravenosos (IV).
  • Ventilación (respiración).
  • Vías arteriales.
  • Marcapasos.
  • Tubos torácicos.
  • Alimentación por tubos o nutrición parenteral.
  • Ventilación pulmonar.
  • Nebulizadores.
  • Vibradores (Terapia respiratoria).
  • Motor y mana térmica.
  • Grúas (movilización de enfermos).
  • Prisma. (Fracaso renal).
  • El electrocardiógrafo.
  • Bombas de jeringa ( Bomba volumétrica para la infusión de medicaciones perfusión continua).
  • "Motor desfibrilador
  • PICCO.
  • Pulxiosimetro. (Mide la saturación de oxígeno, SpC)2, de la hemoglobina arteria! la frecuencia de pulso).

SELECCIÓN Y PROVISIÓN DE PERSONAL EN IISS del SVS. 1. Ppios Generales. Órganos de Selección y Provisión.

 TEMA 1. PRINCIPIOS GENERALES. ÓRGANOS DE SELECCIÓN Y PROVISIÓN. TEMA 2.  ÓRGANOS DE SELECCIÓN Y  PROVISIÓN. 1. Principios Generales, órgano...