De acuerdo con los estándares y recomendaciones del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social sobre la Unidad de Urgencias Hospitalarias, esta unidad asistencial debe estar físicamente diferenciada del resto de áreas, como la de atención ambulatoria o la de hospitalización.
Las referencias al Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social deben entenderse realizadas al actual Ministerio de Sanidad.
Además, debe disponer de espacios amplios que permitan su utilización en situaciones de catástrofe (interna o externa).
El vestíbulo general (pacientes ambulantes) será amplio e incluirá una zona de celadores y otra para el aparcamiento de sillas de ruedas.
La zona de recepción y admisión debe contar con control visual tanto del vestíbulo general como de la sala de espera general de la unidad.
La recepción en la Unidad de Urgencias Hospitalarias conlleva la realización, en el menor tiempo posible, de dos procesos, cuya prelación vendrá determinada en general por las condiciones que presente el paciente a su llegada a la unidad:
- Triaje: valoración del paciente que acude a la Unidad de Urgencias Hospitalarias, a fin de garantizar que reciban una atención adecuada a sus necesidades, priorizando el orden de atención médica y determinando el lugar y los medios que, en cada caso, precise.
- Admisión: identificación del paciente, el registro de su entrada en la unidad y la recogida de la información relevante para la gestión administrativa del episodio.
El diseño de las zonas de recepción y clasificación de los pacientes debe facilitar la rápida realización de ambos procesos, facilitando el acceso y teniendo, en cuenta que, en ocasiones, pueden producirse acumulaciones de pacientes que esperan ser atendidos.
En la entrada a la unidad se ubica una sala de espera general para familiar/acompañante, con aseos y máquinas de refrigerio, a la que se podrá acceder directamente desde el exterior.
La Unidad de Urgencias Hospitalarias dispondrá de sala de espera específica para pacientes pendientes de resultados de alguna prueba diagnóstica (radiología, laboratorio,…) o consulta y que no requieran estar en observación, siempre que el volumen de pacientes atendidos y, por tanto, el tamaño de la unidad lo permita. Ésta se debe situar en la zona de exploración y diagnóstico de la unidad, próxima al puesto de control de enfermería.
La UUH dispondrá de despachos de información y de un local para interconsultas y videoconferencias, siempre que resulte adecuado por el volumen de pacientes atendidos y, por tanto, el tamaño de la unidad.
La mayor parte de la asistencia tiene lugar en el área de consultas, exploración y tratamiento, que comprende un abanico de recursos asistenciales, adecuados al diferente nivel de gravedad que puede presentar el paciente que acude a la unidad:
- desde la consulta destinada a los casos menos complejos, que son los más numerosos, con tiempos cortos de atención y rotación elevada;
- hasta el box de críticos, específicamente dedicado a atender la urgencia vital, poco frecuente, y equipado para realizar la resucitación cardiopulmonar;
- pasando por una gama más o menos amplia de boxes de exploración, diagnóstico y tratamiento apropiados para la atención a diferentes tipos de pacientes, conforme a la variedad de las prestaciones incluidas en la cartera de servicios de la unidad.
Algunos pacientes, previamente atendidos o no en el área de consulta, exploración y tratamiento, presentarán condiciones clínicas que requieran atención en un recurso específico de observación, dotado de camas o, en su caso, sillones, habilitados para prestar cuidados continuados de enfermería, servicios hosteleros y acceso a aseo, hasta el alta o ingreso en hospitalización, que debería producirse antes de veinticuatro horas de permanencia en la unidad.
La zona de observación, donde la estancia del paciente es mayor, debe disponer de iluminación (natural y artificial) adecuada para la atención del paciente y con posibilidad de ser graduada para facilitar el reposo y recuperación de los mismos.
La Unidad debe contar con un sistema de transporte automático de muestras (cuyas terminales se localizan en los puestos de trabajo del personal, mostrador y controles de enfermería), con acceso inmediato a los equipos de radiología de urgencias y con fácil acceso a determinadas exploraciones funcionales (endoscopias digestivas, ecocardiografía, …).
Se tenderá a la utilización de dispensadores automatizados de medicamentos. La zona de personal estará segregada de las zonas de atención al paciente y conectada con éstas por un pasillo de circulación general de la Unidad.
Algunos recursos de diferentes zonas de la Unidad de Urgencias Hospitalarias pueden compartirse, lo que depende del dimensionamiento de la unidad.
Una Unidad pequeña (en el entorno de una demanda asistencial de 30.000 urgencias al año), puede disponer de un control de enfermería común para las distintas zonas de exploración, diagnóstico y tratamiento y observación; así como algunos espacios de apoyo pueden ser comunes en función de las características funcionales específicas de la misma.